¿Es culpa del mensajero?
Esta semana recibí un mensaje en Linkedin del que me encantaría contarte algo
Es con relación a los mensajes que enviamos.
Los mensajes existen de diversas formas.
Las principales son:
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Las explícitas, las que decimos de frente y de forma clara
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Las implícitas, las que el otro puede deducir por parte del cliente sin que se lo digamos
Cómo así?
Dos ejemplos
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EXPLÍCITO: La PEPSI es la gaseosa más vendida en el mundo, así no te guste como a mí.
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IMPLÍCITO: La gaseosa más vendida en el mundo tiene un evento hoy en la playa, aunque a alguien que conoces no le guste.
En el primero es claro, lo decimos de frente
En el segundo no decimos nombres ni quién, pero tu cabeza está igualmente creando imágenes, tanto de la gaseosa como de personas que conoces.
¿Qué es más importante en la comunicación con tus clientes?
Pues te cuento que la que haga que la imaginación trabaje, un poco, no tanto, no exageres, que sin una guía se abre un espacio para que nos podamos perder.
Así que si vas a escribir algo, ten presente estos elementos en tu escrito.
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Que busques conexión o respuesta emocional
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Que existan acciones específicas (imagina la escena de una película)
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Empatía (no escribes para ti, escribes para que otro aprenda o disfrute)
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Exclusividad (algo real y original, nada de Chat GPT si quieres conectar)
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Un elemento tentador (apela a los gustos o placeres)
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Influencia (el lado bueno de saber o hacer, para quien lee, no para ti)
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Persuasión (honesta y real, sin humo ni mentiras)
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Ten un protagonista de la historia, un problema a la vez, los hechos o historia del personaje y la conclusión
Ahora ya lo sabes
Escribe y pasa tu escrito por este filtro y asegúrate de tener al menos 4 de los 8 elementos presentes.
Saludos,
Nestor
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