Hay muy poca gente
Asi parezcan muchos, parezcan...
La mayoría no está dispuesta a trabajar ni a crear cosas.
Por eso compran, con dinero o sin dinero, como dice la ranchera, pero compran.
Lo cual a ti te beneficia mucho.
Pues te permite ofrecerles productos y servicios cada día.
Con los cuales ellos viven felices comprando y usando.
Y tú produciendo y creando para más compradores que vendedores.
Un amigo español dice que hay más oportunidades que longanizas.
Que es lo mismo que hay más clientes que productores.
Y te deja a ti, que estás listo para trabajar y crear, muy cerca de lograr lo que en verdad quieres.
Sin tener que seguir a los que solo quieren comprar y gastar.
Y poder acumular experiencia, dinero, clientes.
Y poder tener una libertad real en un mundo cada vez más esclavizado de las satisfacciones instantáneas.
Dejas atrás la búsqueda de la dopamina.
Te conviertes en una máquina de serotonina.
Todos los días, todos los días, todos los días…
Te envío un email.
Y escribo un blog.
¿Para qué?
Pues para que veas que es más fácil en 30 minutos diarios hablar con 4,000 personas que pueden ser tus clientes, o haters, o lectores o amigos…
Que esperar que tu jefe te diga qué hacer.
Si eres ingeniero, especialista como yo.
Si has invertido como yo más de 10 años de estudios.
Entiende que cada vez menos gente quiere hacerlo y es la misma razón por la cual cada vez más gente necesita tus servicios.
Lo entiendes o lo dejas pasar, como la mayoría.
Y como la mayoría quiere gastar y comprar… así no tenga dinero.
Pues les vendes, y creces.
Y es simple.
Lo bueno es que la mayoría no lo hará.
Así que aprovecha.
A lo mejor estás a tiempo.
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