Los millones que pierdes por no decir ‘NO’
La cosa es grave
Lee esto con mucho cuidado, pues...
Te puede evitar seguir perdiendo millones
En Latinoamérica, no nos han enseñado a decir que NO
Es más, tu mamá y tus profesores te han hecho creer que decir que NO a una invitación, a un negocio, a una fiesta es una especie de falta de respeto
Por esa razón has dicho que sí a cosas que te han desviado de tu camino
Has dicho que sí a viajes que no querías hacer, a situaciones que te comprometen con gente que desearías nunca haber conocido.
Has dicho que si a reuniones familiares que odias, a fiestas o reuniones que solo te fastidian al final
Te han engañado con eso de decir SI a todo, por respeto y empatía.
Te han manipulado sin que te des cuenta
Algunas personas son expertas en invitarte a cosas que no te agregan el más mínimo valor, y saben que no eres capaz de decir que NO
Entiende esto y puedes ahorrar millones en dos sentidos
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Muchos clientes te dicen que SI, pero en el fondo quieren decir que NO… y te tienen ahí, venga en un mes, lo llamamos, en el futuro, después que hable con mi socio, etc.. (porque no tienen planes claros)
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Te dejas llevar o sacar de tu trabajo a proyectos o negocios que sabes que no están en tu línea de interés o planes (porque no tienes tus planes claros)
Así de sencillo y duro
Presta atención a este ejemplo que te puede ser familiar...
Si tienes un plan para visitar a mamá esta tarde (asumiendo que quieres en verdad a tu mamá), en la mitad del camino, te dejas llevar a una fiesta? A ver un partido? A acompañar a alguien a una vuelta sin sentido?
Lo más probable es que digas que NO… pero que aún así así te sientas culpable
Incluso, después de ver a tu mamá.
No te sientas mal, así opera nuestro cerebro, mientras no asumamos que la razón del NO es el miedo a la pérdida.
Estamos dispuestos a asumir más riesgos, diciendo que SI por el miedo a perder oportunidades, cuando lo correcto es decir que NO e invertir nuestro tiempo y dinero en nuestros propios planes para obtener ganancias y beneficios que mejoren nuestra propias vidas
Aprende a decir que NO
Saludos,
Néstor
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