Que las hay, las hay

y son brujas

Yo no creo en brujas, pero que las hay las hay

Y no lo digo yo

Lo dijo Sancho, se lo dijo al Quijote

Mi mamá me lo dijo hace 30 años y seguro a ti también.

Ahora, hoy, ¿Crees en brujas?

Ayer viste en todas las calles decenas de disfraces, brujas, brujos y todo tipo de monstruosidades

Las has visto por años y a muchos nos divierte

Seguro que disfrutaste de los dulces, buscarlos o compartirlos, como sea los disfrutaste

¿Por qué algo que se disfraza te hace sentir bien?

¿Por qué disfrazarse o ver otras personas disfrazadas nos hace sentir bien?

Sabes que no es real, pero aún así te llama la atención, te emociona.

Te emocionó hace años, ser Super Man, o la Mujer Maravilla, o un vaquero o una conejita.

Te cuento algo más aterrador que las brujas del 31 de Octubre?

Escucha esto

Cuando te venden la idea que un perfume te hará parecer a Brad Pitt, que un vestido te hará lucir como Thalia, te lo crees.

Cuando te dicen que un maquillaje te hará lucir como una Kardashian, o que unos boxer te harán ver como David Beckham, te lo crees.

Sabes que no existe tal cosa, lo sabes, pero igual tienes la ilusión de que suceda el milagro.

¿Qué es lo que te emociona al usar o consumir productos o servicios?

Si usas este mismo concepto en tus clientes hay unos pasos que debes tener presente.

Tu servicio debe tener algo de fantasía e ilusión, no basta con entregarlo y ya.

Si entregas servicio de educación, tus clientes deben sentir que pueden debatir con Albert Einstein sin problemas

Si entregas servicios de salud, tus clientes deben sentir que pueden correr una maratón sin problemas si siguen tus indicaciones

Si haces mantenimiento a vehículos tus clientes deben sentir que pueden manejar a la playa de sus sueños apenas salgan del taller

Si Lavas coches, tus clientes deben sentirse como si su vehículo quedara mejor que nuevo y que todas las chicas guapas los van a mirar en su flamante vehículo.

Si tienes una empresa, siéntete como el empresario que admiras cuando tomas decisiones. 

Yo, sigo sin creer en brujas

Allá tú, pero que las las hay las hay