Si sigues comiendo habichuelas te vas a morir

y además triste

No importa,

No importa cuántas veces mires la habichuela en tu plato, va a saber igual, no importa cuánto la muevas, o le eches salsa, será habichuela con salsa. 

Qué pena, pero tu mamá te engañó. A mi también!

Y en tu empresa?

En serio que no importa cuántas veces revises las metas de ventas. 

Ni tampoco los resultados de ventas del mes pasado.

No importa si son buenas o malas. Según quién? 

Si solo te sientas a revisar, es eso.. Revisar algo que por alguna razón está pasando o va a pasar.

Las ventas cada vez te van a salir más costosas y difíciles de hacer. Tus clientes cada vez te entienden menos y por ende compran menos. (Es como las habichuelas, cada vez que puedas las haces a un lado y no las comes, en especial si mamá no está mirando)

Y si bajan las ventas, pues pierdes dinero, y si pierdes dinero… bueno.. Para allá va tu negocio. (Para el mismo lugar donde se fueron las habichuelas)

Afortunadamente para todos, hay una solución para esa obsesión improductiva de revisar. Bloquear tu tiempo para cosas que sí valen y producen. Planear con criterio tanto las ventas como cada contacto con tus clientes.

Bloquear tu tiempo consiste en invertir tus horas en pensar desde el lado de tu cliente y por qué y cómo se beneficia de hacer tratos contigo.

Y lo bueno, esto es tan fácil como navegar por instagram.. En serio. Abre tu cuaderno y escríbelo una y otra vez. A mano es mejor!

Una vez lo escribas, ahora sí pásalo a la acción. 

Ahora sí, dime si tiene sentido ese discurso de ventas que te habías inventado inspirado en un comercial de TV que no sirve para nada (era bonito y ya, pero al final eran habichuelas)

PS. Al final te vas a morir, comas lo que comas..