Cuando perder es ganar
Si tienes una empresa perfecta que nunca se equivoca, este correo no es para ti.
Si nunca le has fallado a un cliente, tampoco es para ti este correo.
Te felicito y ahora cierra este correo y no leas más.
Pero si por el contrario eres una persona normal, o una empresa normal, que se equivoca te cuento algo.
La semana pasada uno de mis asesores de junta me recordó la importancia de devolver el dinero sin hacer tantas preguntas.
En especial, cuando sientes que el cliente no quedó satisfecho y no tiene intención de pago.
Pues el proceso de intentar cobrar se vuelve mucho más costoso que buscar otro cliente e implementar los procesos para evitar el mismo error.
Es decir,
Es como pagar por un aprendizaje.
Y el cliente?
Pues en el mundo comercial como en las parejas, los errores son de dos.
No existe cliente sin proveedor y viceversa.
Las relaciones se acaban y el mundo sigue.
Si te metiste al mundo empresarial, falla rápido y busca qué es lo mejor para avanzar y dejar atrás los fallos.
Castigarse sobre los errores o entrar en conversaciones que no llegan a ningún lado, de nada sirve.
Crea intranquilidad.
Sigue adelante, te vas a equivocar, por supuesto que si.
Vas a dar garantías? Por supuesto que sí!
Y vas a devolver dinero, también.
Lo bueno de esto es que si tu empresa de servicios profesionales es rentable, lo haces sin dolor ni duda.
Y aprendes
Y cierras ciclos
Hoy no te voy a vender nada.
Solo te pregunto, a qué le tienes más miedo en tu ejercicio profesional o servicio especializado?
Déjame acá tu respuesta en el siguiente enlace… puede que el próximo email sea tu caso.
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