Así envío más de 100,000 emails autorizados al mes
Atento: Sin comprar un solo email a ningún re-vendedor
Las listas de correos son uno de los servicios más perversos que te venden las cámaras de comercio.
No solo es malo, es perverso, es casi pervertido, de enfermos.
¿En serio piensas que voy a dejar entrar a mi casa a alguien que nunca invité?
A lo mejor sí eres de esos extraños partidos o sectas que creen que lo mío es tuyo y lo tuyo es de todos…
¿Por qué los venden entonces como la gran solución?
Hay muchas razones, pero solo te voy a dar una o se daña este texto.
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Porque nunca han hecho empresa.
Yo envío más de 100,000 correos al mes, todos autorizados de esta manera:
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Te invito a mi lista.
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Te doy algo a cambio si decides entrar.
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Al invitarte a mi casa, te doy un pasabocas, es normal de anfitriones.
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Si te gusta, te quedas.
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Si no te gusta, pues te vas.
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Igual te llevas el bocadillo, es tuyo.
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Si te quedas, te cumplo.
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Y yo dije que te iba a enviar ejemplos e historias (como este correo).
Ahora, si crees que una lista de correos se construye comprándola, pues sigue engordando la panza de los vendedores de listas que no sirven para nada.
Si quieres ser serio y responsable con tus activos empresariales, nos vemos el 20 de febrero.
Te voy a contar cómo es posible que todos los días la gente se suscriba a mi lista de correos (más que los que se dan de baja, esa es la primera meta).
Y pues también debes tener herramientas para hacerlo posible, que también te voy a mostrar cómo se usan algunas de ellas, pues de nada te sirve, si usas herramientas de dudosa reputación que hacen que tus correos encima terminen en SPAM.
El único requisito es que te inscribas para enviarte la invitación.
https://academy.nestorsantos.com/digitaliza-tu-negocio
Si te inscribes, pues vas a estar más informado que el 99% de tu competencia
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Saludos,
Néstor
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